¿Necesitamos de más de 50.000 palabras en el léxico ortográfico para leer?

Resumen

Se propone explicar el procesamiento de la decodificación en la lectura, a partir de los momentos que la preceden (elección de lo que leer, de la pre-lectura, del momento de la fijación, cuando los conos abarcan de 3 a 4 letras a la izquierda de la del centro de la mirada y de 7 a 8 a la derecha, hasta cuando las manchas se pulverizan y luego se transforman en trazos invariantes. Se produce una convergencia, y los trazos invariantes tanto del área V4 izquierda, como de la derecha, son enviados al área occípito-temporal ventral izquierda: es cuando empieza el reconocimiento de cuales, cuantos y como se combinan los trazos invariantes que diferencian  una letra de la otra. Se enfatiza una diferencia bastante pasada por alto en los modelos de la lectura, entre el reconocimiento de las letras y de los grafemas. Se demuestra que el primero es independiente de la lengua en que el texto fue escrito, mientras que el valor, o fonema es la razón de ser del grafema, pues él lo representa en la escritura. Se presentan los valores independientes del contexto grafémico, que los grafemas del Portugués Brasileño (PB) escrito tienen, así como varios casos de previsibilidad de los valores dependientes del contexto grafémico o a través del metalenguaje y/o del contexto textual morfosintáctico y semántico. Se busca desvirtuar la existencia de un léxico ortográfico para la decodificación de palabras, como condición para su reconocimiento.