LAS DOS ESPAÑAS: TWO APPROACHES IN THE NOVEL OF THE 1840’S

Resumo

El conflicto entre las dos Españas se convierte en tema novelístico precisamente cuando termina el absolutismo de Fernando VII. El escritor romántico, para enfocar aquella dicotomia que se hacía cada vez más patente, escogió entre una novela “filosófica” y una novela “tendenciosa”. En aquélla se distingue un intento de ahondar en la lucha entre la España moderna y tradicional por medio de n examen detenido de las causas de la contienda, siempre dentro de los límites estilísticos del romanticismo, pero sin sacar partido del tema. Ros de Olano analizó los conflictos políticos en El diablo las carga (1840). La avellaneda, en Dos mujeres (1842-43), estudió los valores morales de una época en transición. Em El Dios del siglo (1848), Salas y Quiroga investigó el transtorno ético que surge en una edad materialista. Sin embargo, otros escritores más comprometidos cultivaron uma novela tendenciosa em que dieron rienda suelta a sus pensamientos  políticos y morales. Así ocurrió con Ayguals de Izco y los folletinistas liberales que usaron la novela para difundir ideas socialistas. La novela de Fernán Caballero, a pesar de representar una reacción artística y conservadora a las técnicas melodramáticas de los follentinistas y al radicalismo social, convino con ellos en el propósito pendenciero y propagandista del género. Este tipo de novela belicosa, que sólo sirvió para cristalizar aún más las facciones españolas, fue la que se arraigó al suelo hispánico. Por consiguiente, las primeras novelas realistas de Galdós, Pereda y Alarcón, que aparecieron a partir de la Revolución de Septiembre, siguieron esta corriente tendenciosa. Galdós luego se dará cuenta que la novela moderna, para reflejar la polaridad en que convivían los españoles, había de trocar el partidismo en el análisis profundo- cosa que ya habían advertido dos novelistas “filosóficos” de los años 40.