Franquismo, Cárcel y Propaganda: el periodico Redención

Resumo

El 1 de abril de 1939 aparecía el periódico Redención. Se ponía en práctica un nuevo estilo de propaganda destinado a cambiar la imagen de Franco. Desde el comienzo de la guerra, la cultura y el libro se habían convertido en un elemento fundamental en la batalla de las ideas. Se habían sucedido sin cesar las instrucciones para el control y la censura de libros, pero era la primera vez que se experimentaba la creación de un periódico como Redención, consagrado a mostrar la conversión de los propios presos políticos a través de su acceso a la información y la “lectura sana”. El semanario Redención era un producto técnica e ideológicamente pensado y dirigido por los propagandistas católicos, con un fuerte y definido programa cultural que desde el final de la guerra fue potenciado como instrumento dirigido a la conquista de las "minorías selectas", en esta caso, hacia la "intelectualidad roja" para exhibir públicamente su arrepentimiento. Mostrar que en la España de Franco los presos aprendían a leer y escribir, y hasta hacer periódicos, tenía un claro objetivo: suavizar la dura imagen de la represión a la vez que desmitificar la labor pedagógica y el “proyecto cultural” republicanos. Un proceso cultural que se dirigió integralmente hacia el trabajo, la conducta y la instrucción, primaria y religiosa, esto es, hacia la redención de penas por el esfuerzo intelectual.