GUIA ESPIRITUAL

Autores

  • René Descartes Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul, Porto Alegre, RS

DOI:

https://doi.org/10.15448/1984-6746.1998.2.35377

Resumo

REGLA PRIMERA. Dirigir el espiritu de modo que forme juicios sólidos y
verdaderos de todos los obietos que se presentan: tal debe ser el fin dei
estudio.
REGLA II. Debemos ocupamos solamente de aquellos objetos que
pueden ser conocidos por nuestro espíritu de un modo cierto e
indubitable.
REGLA m. En el objeto que el estudio se propone se debe buscar no las
opiniones de los demás a las propias conjeturas, sino lo que se puede ver
claramente, con evidencia, o deducir con certeza: porque la ciencia se
adquiere de ese y no de otro modo.
REGLA N. El método es necesario para la investigación de la verdad.
REGLA v. Estriba el método en el orden y disposición de las cosas a las
que debemos dirigir el espiritu para descubrir alguna verdad. Lo
seguiremos fielmente si reducimos las proposiciones obscuras y confusas
a las más sencillas, y si, partiendo de la intuición de las cosas más faciles,
tratamos de elevamos poco a poco a1 conocimiento de todas las demás.
REGLA vr. A objeto de distinguir las cosas más sencillas de las
obscuras, y seguir con orden esta investigación, es necesario ver, en cada
serie de objetos y verdades deducidas directamente de otras verdades,
cuál es la cosa más sencilla y la mayor, igual o menor distancia a que está
de todas las otras.
REGLA VII. Para completar la ciencia, es necesario por un movimiento
continuo dei pensamiento, recorrer todos los objetos que se relacionan con
el fin que nos proponemos, abrazándolos en una enumeración metódica y
suficiente.
REGLA VIII. Si en la serie de las cosas que examinamos, bailamos
alguna que no podemos comprender bien, nas· abstendremos de examinar
las siguientes porque el trabajo que empleáramos sería superfluo.
REGLA IX. Es preciso dirigir todas las fuerzas del espíritu a las cosas
más fáciles y menos importantes, y detenernos en ellas mucho tiempo
hasta acostumbrarnos a ver la verdad clara y distintamente.
REGLA x. Para que el espíritu logre sagacidad es necesario ejercitarlo,
encontrando cosas que hayan sido ya descubiertas y recorriendo las artes,
aun las menos importantes, y sobre todo las que explican o suponen el
orden. 

REGLA XI. Si después de considerar intuitivamente algunas
proposiciones simples, concluímos otra, es muy util recorrerlas todas con
un movimiento continuo del pensamiento, reflexionar sobre sus relaciones
mutuas y concebir claramente y a1 mismo tiempo el mayor numero posible
de ellas; porque haciendo esta nuestra ciencia adquiere mucha más
certeza y nuestro espíritu mucha mayor extensión.
REGLA XII. Es necesario emplear todos los recursos de la inteligencia,
de la imaginación, los sentidos y la memoria, lo mismo para tener una
intuición de las proposiciones simples, que para . comparar en forma
conveniente lo que se busca con lo que se conoce, a fin de descubrirle por
este media, o para encontrar las cosas que necesitan ser comparadas
entre si; en una palabra, no hay que olvidar ninguno de los medias que el
hombre puede emplear.
REGLA XIII. Cuando comprendemos perfectamente una cuestión, es
preciso abstraerla de toda concepción superflua, reducirla a sus más
simples elementos y subdividiria en tantas partes como sea posible, por
media de la enumeración.
REGLA XIV. La misma regla ha de aplicarse a la extensión real de los
cuerpos; y es necesario representaria a la imaginación por media de
figuras claras; de esta manera será mucho mejor comprendida por la
inteligencia.
REGLA xv. Es de gran utilidad trazar estas formas y presentarias a los
sentidos externos para conservar la atención en el espíritu.
REGLA XVI. Acerca de las dimensiones que no exigen la atención
inmediata del espíritu, aunque sean necessarias para la conclusión, es
más útil designarias con figuras cortas que con figuras enteras; de este
modo no se equivocará la memoria y el pensamiento no se verá obligado a
dividirse para retener aquellas dimensiones, mientras se aplica a la
investigación de las otras.
REGLA XVII. Debese examinar directamente la dificultad propuesta,
haciendo abstracción de que sean conocidos unas términos y
desconocidos otros, y siguiendo por la verdadera ruta su mutua
dependencia.
REGLA XVIII. Para esta no hay necesidad sino de cuatro operaciones:
adición, sustracción, multiplicación y división; con frecuencia las dos
últimas no deben hacerse aqui, por no complicar inutilmente las
cuestiones y porque más adelante podrán ser verificadas con más
facilidad.

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Publicado

1998-12-30

Como Citar

Descartes, R. (1998). GUIA ESPIRITUAL. Veritas (Porto Alegre), 43(2), 271–272. https://doi.org/10.15448/1984-6746.1998.2.35377

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Editorial